jueves, 29 de marzo de 2012


Saco la botella de Gancia de su mochila y comenzó a tomar, los nervios le podían y era lo único que iba a calmarla. Su pareja de baile estaba en la misma situación que ella o peor porque también había estado tomando, así que estaba más que borracho.. Mencionaron sus nombres y ambos salieron a bailar el bals.. Pizadas, risas, besos y algún que otro gritito de más acompaño a ese bochornoso baile que les pareció eterno. Pero al final, cuando los 2 minuts de baile terminaron los muchacho bajaron del escenario y se sentaron a aplaudir y a reírse del resto que le te tocaba bailar. ' No fue para tanto' se dijo  ella...
Bueno, último de año de escuela y en lo único que pienzo es en la fiesta de egresados y en la decoración del salón.. En realidad eso no me importa mucho me da un poco de nervios pero espero que ese querido gancia juegue a mi favor!! Tengo que prepararme para la facu, realmente eso es lo que más me preocupa. Odio crecer y dejar la escuela, todo es tan fácil, la veo a mi hermana que ya va a la facultad y me quiero pegar el tiro.. Bueno todo llega y seguramente puedo adaptarme a esa vida y cumplir mis sueños. Será cuestión de dar lo mejor!!

martes, 20 de marzo de 2012

Sus palabras de aliento.

¿Que harás cuando todo lo que tienes se haya ido?, ¿ cuándo te quedes sin nada? ,¿Cuándo comieses a desear perderte a ti misma antes que perder a alguien/algo más?
Cálmate, pensá bien lo que vas a hacer, tus posibilidades, tus sueños seguirán intactos, ¿recuerdas que prometiste luchar por ellos hasta el final? Bueno entonces ¿qué haces? baja el arma, déjala aquí, nada está perdido aún, aún te tienes, se que los comienzos no te gustan pero tendrás que volver a comenzar, nunca te rindas, levántate, aún te quedan algunos amigos, confía en ellos y deja que te den una mano. No mires tanto al pasado, mira hacía adelante sigue el camino de siempre. 'Si nunca haz sido fuerte nunca lo serás', bueno ahora tienes la posibilidad de demostrar que siempre que haz sido fuerte.. No te rindas corazón, seca ya tus lagrimas que así no ganas nada, vuelve al juego, aún no haz perdido..
Baja el arma y haz lo que te digo y verás que te ira mejor, quita la maldita piedra del camino y sigue adelante!

jueves, 15 de marzo de 2012


No tengo muchos amigos, pero son junto con mi hermana, lo que más me importa en este mundo. Y sé que por ellos haría lo que fuera. Perdonaría cada error que cometan si me lo reconocen y están arrepentidos. Dejé de ver a mi mejor amigo, y aunque aveces lo extraño y me pregunto que paso, ya lo pude superar, la vida es así, creo que eso es lo que me hace apreciar más a mis amigos actuales. Trato de no alejarlos, de no enloquecerme por si me peleo con alguno, voy y lo hablo tranqui y listo. Además me gusta con cada uno de ellos, cagarme de risa hasta pedir pido y respirar, pelear por tonterías y luego volver a reír. No me gustaría volver a cortar vínculos con ninguno de ellos, porque ya me paso y es horrible, pero bueno seguramente voy a separarme de muchos porque vamos a terminar el cole y después la facultad y vamos a dejar de vernos, pero podríamos hacer que se convierta en 'dejar de vernos tanto' y listo.

domingo, 11 de marzo de 2012

Se acerca el cambio y ya no va a doler tanto.


Hace rato una amiga me contó que había cambiado, yo misma me di cuenta por su forma de actuar y pensar, que ya no eran iguales. No me agradaba como antes y se lo confesé, no concordaba con lo que decía. Pero me explico que todo lo que le había pasado (boludeses la mayoría) la habían obligado a tener que transformar su forma de ser, a hacerse más dura, para de esta forma no doblarse o quebrarse fácilmente. Que si me gustaba bien y sino también, lo comprendí, hubiera dicho lo mismo. Seguimos en la nuestra como si nada, no pensaba pelearme con ella por que estaba diferente, solo que fue extraño ver como una persona puede resentirse por los golpes de la vida y tener que cambiar un poco. En el fondo sigue siendo la misma quizás es un poco más desconfiada y empieza a tomar todo con pinzas, pero es la misma loca con más 'experiencia de vida'. Creo, a su vez, que soy en parte culpable de ese cambio y sin embargo no me molesta, ella dice que está mejor que ya no es tan tonta, entonces me alegro por ella.
Y es que el carácter y la personalidad de cada uno, se va formando a partir de los echos que se nos presentan, y según como estos nos peguen nosotros modificamos o formamos nuestra forma de ser.
Por eso generalmente no me puedo describir, aún soy chica y todavía no pase por nada casi, supongo que solo cuando ya sea vieja podré saber como realmente soy. 
Así como mi amiga que todavía le toca mucho por vivir, ese pequeño cambio que muestra debe ser solo el comienzo, no digo que se transforme totalmente pero si un poco más. Como todos lo haremos, no solo físicamente, cambiamos nuestra forma para que las cosas ya no nos duelan tanto. Aunque no cambiaremos nuestra esencia, ya que simplemente estamos tratando de protegerla haciéndonos fuertes.
Creo, en parte, que a lo que yo le llamo cambiar otros le dicen crecer, debe de tratarse de eso..

sábado, 10 de marzo de 2012

Voy a asustarte con mi fuerza, para disparte con palabras.



Caminé por un pasillo largo, fingía la calma que ya no habitaba más en mí. Sonreí a todas las mujeres que se me cruzaban,  algunas llevaban niños en brazos y otras simplemente tenían su mirada lejana, me sonreían, pero no podría saber si era a mí. Salí del lugar y seguí caminando, las vendas de mis manos se estaban desenlazando, pero aun así no me detuve a arreglarlas. Subí por una pequeña columna y ahí observe que había una casa que poseía una pileta. El agua se veía tan limpia, sonreí ampliamente y sin pensarlo me dirigí a esa casa, trepe el paredón de la misma y miré el agua cristalina, nunca antes había visto algo así. Fingí que estaba cerca de una playa en alguna isla lejana donde todo es sereno y  cuyo mar está lleno de peces hermosos y exóticos que se mueren por bailar conmigo. Enamorada de todos aquellos peces, me pregunté a mi misma con quien bailaría, quería el negro que parecía sonreírme divertidamente, como si se diera cuenta de mi maldita indecisión. Comencé a caminar hacía el mar y me metí en el agua que estaba muy fría, pero no lo dude, me dirigí hacía este pez sonriendo y le pregunté que hacía allí, mientras con delicadeza me balanceaba entre las olas. No contestó, simplemente me dijo que eso no era de importancia, que el verdadero enigma era lo que yo hacía allí. Todos los peces me miraron impacientes.
‘Eso mismo es lo que yo también me pregunto, como no lo sé, pensé que con tu respuesta me guiaría’-dije con la mirada gacha, esperando a que el pez  negro me explicase que era lo que hacía allí, levante mi mirada al oírlos reír. Ignorando el porqué de sus risas reí un poco también y luego mi mirada se dirigió a un pez dorado con manchas plateadas que comenzaba a hablar, apenas pronunció unas palabras, las cuales me anunciaban que ya pasaría a contarme la razón de sus existencias, cuando de pronto las risas se convirtieron en llanto y luego todos desaparecieron. De repente me encontraba en la mitad de la pileta, el agua me llegaba por la cintura, molesta, al haber despertado de aquella ilusión, probablemente provocada por mi fiebre, golpee con mis puños cerrados el agua salpicando a un niño que en la esquina de la pileta se encontraba llorando.  Lo miré por unos segundos y luego este salió corriendo hacía la casa. Probablemente lo habría asustado un poco. Volví a mi historia y concluí que si no fuera por ese estúpido llanto hubiera tenido mi respuesta. Mire alrededor, el agua ya no estaba tan fría, nade un poco recordando la ilusión y riendo por ella. Luego recordé la guerra y comencé a sollozar. Mire la parte profunda de la pileta y me dije que yo en esta no servía para nada, solo era un estorbo, que no contaba ni con la fuerza ni con las armas para defenderme, solo poseía el mínimo de valores y estudios, que de nada me servían si muchos de los armados no sabían leer o escribir. Me molestaba realmente todo aquello, pero nada más podía hacer, sentí mi final acercarse y comencé a nadar hacía la parte más profunda de la pileta. Estaba lista, ya no me quedaba nada más que esperar que en algún momento me dieran la fuerza, aunque sabía que antes que nada usaría la palabra. Sonreí  y espere contando las burbujas que salían de mi nariz, una, dos, tres, cuatro, cinco y ya no más…