sábado, 14 de enero de 2012

28/02/2006 ------ 13/01/1012


¿No quiere estar allí?, pero y, ¿cómo lo se?, ¿le duele?, tampoco podría saberlo. ¿Le molestara mi presencia?, ¿deseara que me valla? Que difícil, él está muriendo y yo no puedo entenderlo, no se ni que es lo que siente, que es lo que quiere, o si sólo quiere morir y ya. Se mueve tan lento, su boquita casi ya no se mueve, su panza esta toda llena de marcas rojas, dan miedo.. Espero se valla rápido y que no le duela.
Vivió toda su vida con otros, en lugares pequeños, nunca en un lugar grande y espacioso, no tenía en donde esconderse si se asustaba. Siempre pensé que le costaba adaptarse, que era débil, que quizás era muy tonto y pequeño para darse a conocer. Bueno mucho no le conocí y no se daba a entender demasiado. Pero resultó ser el que más tardó en morir, el más fuerte y vivo, siempre tan tranquilo y florejoso, quizás habría sido una estrategia.
Bueno pequeño, me enseñaste algo, si quizás el resto eran más vivarachos que tu, pero al menos he aprendido a estar tranquila, no alterarme, moverme con la corriente y no que ella me mueva a mi (lamento la comparación). La verdad es que te subestime, no debí hacerlo, parecías aburrido, pero y a ti que te importaba si estabas ahí para vivir, no para entretener y vivir para los demás, realmente admiré eso.
Sabés, creo que hasta se podría decir que tu estilo de vida es la que adaptaré, no me refiero a tu casa, me refiere a tu conducta, si te sirvió a ti, quizás a mi también me sirva.
Bueno, algo es seguro fuiste el último pez que tendré, porque realmente merecen vivir en sus aguas y no en tachos raros y con comida seca que los lastimen y les provoquen la enfermedad 'vejiga inflamada'.
Dedicado a Manchas, un pez que de estúpido no tenía nada.

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