jueves, 17 de mayo de 2012



Sentí el frío que entraba por mi ventana cada vez más molesto, tenía fiaca de pararme a cerrarla pero sin más, prendí la luz, me pare y la cerré. Descubrí mis frazadas tiradas en el suelo casi escondiéndose debajo de mi cama. Aun faltaba para la hora de levantarse e ir al colegio, así que sin pensarlo levanté las frazadas, las acomodé, apagué la luz y volví a acostarme.. Algo tocó mis pies y me sobresalté, miré alrededor pero con la poca luz que entraba por las hendijas de la persiana baja no podía ver nada, y cuando por fin mi vista se acostumbró a la oscuridad seguía sin ver nada fuera de lo normal en mi cuarto. Suspiré y me hice un bollito, tapé mi rostro bajo las sábanas y cerré mis ojos. Sentí la presencia de algo, traté de no pensar en ello, creía que por subjestión iba a terminar sintiendo que algo me tocaba o incluso que me hablaba. Por un momento el miedo logró apoderarse de mi y me fui destapando mientras estiraba mi mano para llegar a prender la luz, cuando lo hube echo miré rápidamente hacía adelante y me quede inmóvil ante la desconocida figura que se encontraba en frente mío. Traté de hablarle pero no pude hacerlo, ella también parecía estar un poco asustada. Quise gritar, pero en vez de eso le sonreí un poco, por alguna razón me transmitía confianza..
-Ho..ho..ho.la- tartamudee y reí al escucharme- Hola..-repetí conservando la calma.
No respondió, se limitó a sonreírme y de pronto desapareció..

//Creo que las historias sobre fantasmas de ayer me dejó pensando, nunca vi uno, por lo tanto no sé si existen o no, y por más que sea una chiquilinada aveces asusta...




1 comentario:

  1. Me gusto la entrada! Yo creo que si me pasara empezaria a los gritos! A mi siempre me asustan ese tipo de cosas.
    Hermoso blog, te sigo! Un beso

    ResponderEliminar