Mucho sin entrar.
Por un lado esas sonrisas que se empiezan a formar, esas risas al borde de las lagrimas con dolor de panza. Esa paz y tranquilidad que me inunda cuando estoy en el pequeño rincón con ustedes muerta de frío pero aún así no parar de reír. Cuando alguno me molesta y lo insulto, o cuando se molestan entre ustedes y siempre terminan todos riendo y uno embrocado, pero que luego se le pasa y vuelve a joder. Por otro, esas ganas de decirle que todo estará bien, que no sé eche la culpa, que ya él volverá, que para el amor hay que ser valiente. Y por último, esas risas gringas en las tardes de galletitas, lecturas y chismes.
A todos aquellos amigos que me rodean, que siempre están, sepan que yo, aunque aveces no se los diga, también estaré.. Los quiero..
Bonito texto :) Aunque no se lo digamos, los verdaderos amigos saben que nos tienen para lo que sea.
ResponderEliminarUn guiño ;)
Por cierto, te he dejado un premio por mi blog :)
ResponderEliminarUn guiño ;)